El Lolaberinto

Inicio > Historias > ¡son metáforas!

¡son metáforas!

–¡Pero son metáforas! Llevo años recopilando metáforas con las que entender el mundo, simplemente se las conté al aviador. Ni soy príncipe ni nada, ¡sólo soy un principito para mi madre! –exclamó Carlos Unturbe a punto de echarse a llorar frente al psiquiatra.

–El aviador es amigo mío y, por si no lo sabes, también es psicopedagogo. Decir esa cantidad de sinsentidos con quince años es preocupante a poco que se sepa algo de psicología infantil –dijo con calma el psiquiatra–. ¿Carlos, cómo te llevas con tus padres? ¿Y con tus profesores? ¿Tienes amigos?

–Con todos me llevo estupendamente. Mi padre colecciona bonsáis y a partir de ahí se me ocurrió lo de los baobabs. Mi madre tiene una tienda de lámparas y de pequeño las encendía y apagaba como el farolero. Mi profesor de mates siempre dice que lo importante es la lógica y no los números, ése es el origen del economista. Y mi mejor amigo es más listo que el hambre, muchas veces le llamo “zorro” –expuso Carlos con un tono desesperado.

–Lo siento, Carlos, pero eres demasiado pequeño para darte cuenta de lo que puede que te esté pasando. Los profesionales estamos para ayudarte. Mira la cantidad de libros que hay en mis estanterías, me he formado durante año para eso –dijo el psiquiatra con condescendencia.

Carlos se echó las manos a la cara mientras respiraba profundamente.

–Voy a tener que escribir un libro para que me entienda.

|2012-08-04 | 19:19 | escritura | Este post |