La final, el próximo día 29, qué cosas. Dejo aquí el texto:
Este trabajo sólo se puede hacer por dinero. Mientras aparco el camión, me pongo los guantes y cojo la pala, me obligo a pensar en los euros que me pagan por recoger a ese animal atropellado. Cada conejo aplastado se transforma en mi mente en un billete, es la mejor forma de sobrellevar el hedor y las vísceras. Hace una semana me vino genial el truco cuando atropellé a aquella señora obesa del vestido azul: tuve que imaginarme montañas de billetes de veinte para echarla a la trituradora.