Genial
Elrich, como siempre.
A veces "tenemos el día tal" (cámbiese "tal" por un adjetivo), pero en realidad el día durará lo que dure y el tal lo mismo se pasa de horas que se queda corto, de modo que cuando estás cenando ya es cual. Luego te metes en la cama buscando al tal bajo el edredón, para echarlo de una patada. Otra cosa es que aparezca.