Nunca me supe bien las tablas del siete y del ocho, como tantas cosas. Tenía que hacer encaje de bolillos para calcular las fechas importantes, ahora que están de moda los calendarios personalizados. Cuando tocaba hacer la cuenta de la cena, todos esperaban una división majestuosa por mi parte y yo sólo sabía decir "unos 15 por cabeza, más o menos". Y es que en el fondo, las matemáticas son letras. Letras que representan cosas, ya sean números o no.
Mañana empieza el curso. Yo cambio de centro, de compañeros, de chavales... En el fondo, el cambio es lo único que no cambia, siempre está ahí. He de confesar que me produce una sensación... complicada de explicar.
Siete por ocho será como siete por diez (70) menos siete por dos (14), ¿no?
|2009-08-31 | 11:48 | algo de mates | Este post | | Tweet
Yo he cambiado de despacho, un poco de trabajo, estoy pendiente de las oposiciones y entiendo que tengas esa sensación de "primer día de colegio". Ánimo para afrontarlo. Para todo lo demás una calculadora escondida puede hacer maravillas.
Bueno... las oposiciones tampoco se "ganan" en una tómbola, ¿no?
A mí siempre me gustó el primer día de cole, pero supongo que ahora las cosas cosas son distintas: no conozco a nadie, es un centro con cierta solera... y tengo veinte años más que cuando iba al colegio. Pero bueno, el disfraz de profe creo que me queda bien, para algo que me queda bien... :P
Ya sé que las oposiciones se ganan en condiciones de legalidad con el esfuerzo personal de cada cual, pero no todos nos enfrentamos a los mismos retos en la vida, ni todos tenemos las mismas capacidades, Lola.
Así que por tener un trabajo en mejores condiciones no tenemos por qué mirar por debajo del hombro a los demás.
No obstante, muchas fuerzas y ánimos para el curso que empieza mañana, porque posiblemente estará plagado de sorpresas para todos y, ¿quién sabe? algunas puede que sean incluso buenas. ;)
Decir que alguien que ha sacado unas oposiciones es alguien "afortunado" tiene dos interpretaciones: que la situación a la que se ha llegado es buena o que la manera de llegar se debe exclusivamente a la "fortuna". Es decir a la suerte. A los que hemos sacado unas oposiciones con el esfuerzo que conlleva nos resulta un poco irritante que nos digan que tenemos mucha "suerte". Y se nos dice muchas veces aunque quizá no es lo que tu pensabas al escribir tu comentario.
Eso es lo que dice Lola y no es mirar por encima del hombro a nadie.
Lo de "mirar por encima del hombro" sería si además se dijera que quien no saca unas oposiciones es porque no quiere o cosas por el estilo, que comprendo que pueden resultar irritante para quien ha intentado sacar unas oposiciones y no lo ha conseguido. Pero eso no se ha dicho aquí.
Pero muchas veces tengo en el entorno a gente que supuestamente para animarme a superarme a mí misma me comparan con gente que ya se ha sacado unas oposiciones y no son conscientes de los calvarios a los que me he ido enfrentando en los últimos tiempos. Y eso que me consta que cada palo aguanta su propia vela.
Y, como dicen la sabiduría popular, "las comparaciones son odiosas". Y especialmente cuando tienen nombres y apellidos. ;)
:O En fin, no quiero entrar en discusiones, pero creo que en ningún momento he mirado por encima del hombro a nadie... A mí nadie me regaló mi oposición, precisamente. Me estudié 71 de los 72 temas (se sacaban sólo dos bolas, ahora se sacan 5), además de haber hecho cientos y cientos de ejercicios (ahora no hay ejercicios en la mayoría de las comunidades) y haber ensayado la programación hasta el aburrimiento (a la mayoría de los interinos, ahora les puntúan con un 10 la programación ya de antemano). Y no tenía ningún punto por interinidad. Creo que sólo la gente que estuvo conmigo durante ese año sabe la paliza que me di.
Con esto no quiero decir ni muchísimo menos que el que no apruebe es porque no haya estudiado, por supuesto que no. Hay pocas plazas y mucha gente, eso está claro, pero hay que intentar minimizar el factor suerte en la medida de lo posible. Cuando me preguntaban qué haría si no me las sacaba, siempre evité responder porque para mí, la mejor forma de afrontar la oposición es echarle días y días y pensar que una plaza es tuya.
En mi caso, los principales problemas han sido: en un inicio el de los idiomas. Que he hecho cambios de especialidad. Y de comunidades autónomas. Más luego cuestiones personales y familiares. Vamos, que lo mío es preparar una oposición en plan saltimbanqui, porque la mitad de lo que estudié el año pasado fue viajando en tren de un lado a otro.