-... Y a veces pienso que el vecino del quinto está loco por mí, pero otras parece como si me ignorase hasta el guarda de seguridad de la empresa. A ratos creo que mi gato me adora y otras veces parece que me llevara mal con el bote de mermelada. En realidad, nunca pasan esas cosas, lo sé a posteriori, pero es lo que siento.
-Señorita, usted tiene hipocondría afectiva. ¿Desea medicación?
A mí me pasa,¿por qué a veces pasa sin saludarme y otras me sonríe?No es que me interese ni mucho menos,pero le caigo bien o me saluda (cuando quiere) sólo por educación...i don't have nidea...
Uuuuuh, pues yo estoy muy hasta el gorro de la gente que a veces te trata muy bien y a veces te ignora como a una boñiga de búfalo del Orinoco (que mira que son difíciles de ignorar). ¿Sabes qué? Que les den. Valemos mucho, cuidamos a la gente, los mimamos y los tratamos con cariño ¿no? Pues lo mismo para nosotros, y el que no, que se vaya a tomar viento a la farola más cercana.
Por cierto: gracias por la llamada desde el concierto de la Bugedo y el Comín. Versión epiléptica de Yin-Yin, a fe mía y vive Dios.