desarme
Ya se quita la coraza de acero.
También la de caramelo, se derretía con la saliva de cualquier beso. Tira la daga bien lejos, llega hasta la alcantarilla. y deja el casco abollado en la repisa del cuarto, bocabajo. Las espuelas, las botas y hasta la cota las pone desordenadas sin cuidado con miedo en el borde de la cama. ¿Y ahora qué? El desarme voluntario permite bombear la sangre y que llegue al otro costado, al de las mentiras como que los reyes ya han llegado. |2007-01-06 | 02:13 | bajo llave | Este post | | Tweet
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