Yo creo que depende del significado del verbo decir.
Si tomamos lo que dice el diccionario en primera opcion:
decir:Manifestar con palabras el pensamiento.
Entonces no, ya que para poder decir algo hay que haverlo pensado antes, y si has pensado 'no me gusta montar en avión', no puedes haber pensado lo contrario. Creo.
Claro que habria que discutir lo que es un pensamiento...
buf!
da igual, yo voto no.
esa es la eterna discusión con mi padre. La zanjamos hace poco consultando a la RAE (preguntas frecuentes):
Doble negación: no vino nadie, no hice nada, no tengo ninguna
En español existe un esquema particular de negación, que permite combinar el adverbio no con la presencia de otros elementos que tienen también sentido negativo.
Los adverbios nunca, jamás, tampoco, los indefinidos nadie, nada, ninguno, la locución en la/mi/tu/su vida y los grupos que contienen la palabra ni aparecen siempre en oraciones de sentido negativo. Si estos elementos van antepuestos al verbo, este no va acompañado del adverbio de negación no: Nunca voy al teatro; Él tampoco está de acuerdo; Jamás lo haré; Nadie lo sabe; Nada de lo que dice tiene sentido; Ninguno de ellos es actor; En su vida lo conseguirá; Ni su padre lo perdonaría. Pero si van pospuestos al verbo, este debe ir necesariamente precedido del adverbio no: No voy nunca al teatro; Él no está de acuerdo tampoco; No lo haré jamás; No lo sabe nadie; No tiene sentido nada de lo que dice; No es actor ninguno de ellos; No lo conseguirá en su vida; No lo perdonaría ni su padre. La concurrencia de esas dos «negaciones» no anula el sentido negativo del enunciado, sino que lo refuerza.
a) Es cierto que lo dice, ya que pronuncia las palabras.
b) Si eliminas la semántica de la frase sacandola de su contexto (ese importantisimo NO) deja de ser una frase para ser sólo una secuencia de palabras.
En fín, como dijo el Graaaaan Homer cuando lo licenciaron 'con deshonor': "en 'deshonor' está incluida la palabra honor".
La frase sí está dentro del enunciado, pero la afirmación está, precisamente, desvinculada del enunciado original, es decir, no dice las dos cosas. Solo son dos frases contenidas en el mismo enunciado.
Venga decidme pedante, va, solo un poquito, decídmelo, porfí.
Es verdad que en castellano la doble negación no sigue las normas de la lógica matemática, pero sí sigue las normas de la lógica de la lengua castellana, que son distintas.
De todos modos la cuestión no tiene que ver con la doble negación. La cláusula de partida es "No me gusta montar en avión". No hay doble negación en este caso. Se trata de un ejemplo trivial en el que, además, la lógica matemática sí coincide con la lógica de la lengua castellana. En esta caso rige la norma de que una cláusula aislada no dice nada acerca del resto del universo.
Por tanto, decir "no me gusta montar en avión" solo significa que al hablante no le gusta montar en avión. No está afirmando ni negando nada más. Ni nada menos. La cláusula "no me gusta montar en avión" no es equivalente a su opuesta lógica, "sí me gusta no montar en avión". Cabe la posibilidad de que "no montar en avión" tampoco le guste, o que le dé lo mismo, o que le guste a veces sí y a veces no.
Lo que sí regiría es esta otra norma lógica en la que coinciden la matemática y la lengua castellana: cuando hay una implicación lógica, la implicación lógica es equivalente a la negación pero con la implicación cambiada de sentido. Dicho de otro modo "Si A entonces B" es equivalente a todos los efectos a "Si no B entonces no A".
Veamos. Supongamos que el enunciado de partida fuera:
No me gusta montar en avión si viene tu madre
A = si viene tu madre
B = no me gusta montar en avión
Enunciado A => B
Equivalente a:
no B => no A
no A = si no viene tu madre
no B = sí me gusta montar en avión
Por tanto:
Si no viene tu madre, entonces sí me gusta montar en avión.
Enunciado:
No me gusta montar en avión
...me gusta montar en avión.
......gusta montar en avión.
............montar en avión.
...................en avión.
......................avión.