Para algunos, el 13 es un número de mala suerte. Para otros, de buena. Para otros, el número preferido. Para mí no es más que un número primo.
Pero si el número 13 por sí solo es considera de mal agüero es aún más fatídico si coincide en el calendario con el martes. El origen de la maldad atribuida al martes se debe a su asociación con el dios Marte. Y dicen que site cortas las uñas en tal martes saldrán padrastros. En fin...
No deja de resultarme curioso lo de las supersticiones. ¿Cuándo surgieron? ¿Por qué? Lo mejor son las raras, las que sólo tienen tres o cuatro personas. El caso es que ayer fue martes y trece y seguro que algunos lo pasaron de escándalo, otros no tanto... y para la mayoría fue un día como otro cualquiera. Y hoy miércoles, y mañana jueves...
p.s. ayer encontré una palabra con 5 is (o íes)... ole! Adivinadla...
Ayer dormí hasta las doce,apenas hice nada a lor largo del día,me fui a ver a mi hermano a su piso nuevo,llegué a casa sobre las 11 y me acosté despues de cenar...martes 13¿?...ya ves tú
Lo de la palabra con 5 íes...ya tengo trabajo para todo el día...
Un beso!
Mi día de ayer fue normal, de hecho un poco mejor de lo habitual, pero acabó muy bien: tuve un precioso encuentro de la que iba para casa... No acabó en merienda de chocolate, pero sí con abrazote ;)
Cuando éramos pequeños, una caterva de impresentables creíamos que en algún lugar del mundo había un árbol que al treparse por sus ramas haría que uno fuese feliz.
No era una creencia muy elaborada y tenía un objetivo interesado, aunque tal vez inconciente: hacer creer a nuestros respectivos padres que no rompíamos nuestros pantalones sólo por el placer de escalar gigantescos eucaliptos sino que lo hacíamos persiguiento una meta trascendente: la felicidad y el dinero.
Como no sabíamos cual podía ser, trepamos a todos los árboles del pueblo que tuvimos a nuestro alcance. Pero para que el verdadero árbol no se enojase o perdiésemos su poder por trepar árboles falsos iniciamos un rito que selló nuestra superstición: Antes de internarnos en sus ramas debíamos acariciarlo suavemente y tratarlo con respeto y amabilidad. No sé, tal vez lo heredamos de algún mito indio visto en la TV.
Hoy, a la distancia, que ya no tengo esperanzas de dinero ni felicidad, miro con cierta dulzura la creación de esa superstición conjunta que hizo que cinco fuésemos los amigos más unidos del barrio.
Hace poco he conocido a una hermosa muchacha y en mi fuero íntimo sigo pensando que si la trato con respeto y amabilidad podría lograr, ya no el dinero, pero sí ser feliz.
P.s.: La palabra: Mandarina. No tiene 5 íes, pero es más bonita que cualquiera que las tenga.
jajaja.... pues yo la saqué sin google... de hecho, no la saqué, sino que pensé en ella de forma casual... Ah, y no es ninguna de la que habeis dicho. Es más... matemática :)
Nosotros no somos como los Orozco,
yo los conozco, son ocho los monos:
Pocho, Toto, Cholo, Tom,
Moncho, Rodolfo, Otto, Pololo.
Yo pongo los votos sólo por Rodolfo,
los otros son locos, yo los conozco, no los soporto.
Stop. Stop.
pues sí, pensé en indivisibilidad... jiji. Y un saludo, pastor català, a ver si nos vemos pronto.
Lo de las es, eran un par de las que has puesto, Ranstom. Y los textos con una letra etán interesantes. Por ejemplo, creo recordar que en la página de Snark había muchos textitos de ese tipo.
1.- el martes 13 es un día como cualquier otro, ya no estoy en edad de tirar un día por supersticiones.
2.- Como buen martes, me toca todo el día clases - o exámenes -. Creo que en las décadas que llevo de docente fue EL PEOR martes de mi vida (si es que otro no me aguarda...)
3.- Llegué tarde a los acertijos, qué pena. Las tormentas que nos fatigan hace...mucho ya nos dejan sin fluído eléctrico o sin conexión a la red...
4.- Malambo, conozco Cañada Rosquín ( = el pueblo natal de León Gieco, cuyo nombre real es Raúl Alberto Antonio Gieco).
Tal vez sepas que, durante el verano, los jóvenes del pueblo iban a la única pileta del único club que había en esos años. Un compañero mío se extasiaba oyéndolo tocar la guitarra e improvisar, hasta que alguna tía o madre arriaba con todos sus admiradores pues "ese infeliz no estudia y ustedes tienen que estudiar para empezar las clases con las tareas de verano listas" -
Por si no lo saben, nosotros no teníamos vacaciones exactamente: hasta no hace mucho, había un cuaderno de deberes que llenar para presentar al primer día de clases...(pero eso es otro tema).
El caso es que mi amigo estudió, se licenció, doctoró, vive una vida normal con sus hijos y nietos, cuando puede se encierra a oír música, y recuerda aquéllos años en el club de Cañada Rosquín, donde a un alumno poco aplicado lo bautizaron "León" por ser "el rey de los animales"...
(Cañada Rosquín sigue siendo un hermoso pueblo, ahora ciudad, de la provincia de Santa Fe, Argentina).
Laura: adoro los gos d´atura. Menos mal que aquí no se consiguen...
post scriptum: Malambo: A Gieco le llegaron cantidad de cartas con letras escritas con sólo una vocal (a, e, i, u...). Se lo oí decir, y agradecer, en persona a sus fans.
Perdón por el atrevimiento. Soy amiga de la infancia del Chino Zanello, me llamo Silvia Farías. ¿Alguien podría darle mi mail y decirle que lo estoy buscando?, gracias miles.
silvia@recoletadigital.cl